Escribir Sana

Escribir ha sido mi forma de sanarme...de vaciarme...

De vaciarme de todo aquello que siento. Que a veces con palabras me es imposible expresar. Es en el silencio de la escritura donde mas se han alineado mi corazón, mi alma y la razón.

En el silencio es donde verdaderamente he logrado escucharme. Escribiendo es como he logrado vaciarme de todo aquello que me pesa, me duele, me enoja, me ahoga, pero también...he logrado reiterar lo que me ilusiona, me alegra, me apasiona y me llena.

Ha sido para mi un espacio seguro, conmigo misma y con Dios, sin temor a que me juzguen por lo que pienso, siento, digo o hago. Me siento libre de ser quien soy y como soy.

Escribiendo me permito atravesar cualquier emoción, agradable o incomoda. Plasmo la gratitud de todo aquello que me alegra, pero también descargo mi ansiedad, enojo o tristeza de todo aquello que me molesta.

Me sana por que todo aquello que me duele, me pesa o me enferma realmente logro plasmarlo, sacarlo de mi corazón y entregarlo a El, que seguramente sabe mejor lo que hay que hacer.

Me sana por que siento como mi corazón y mi ser se inundan de dicha al permitirles sentir y expresar lo que necesitan ser.

Compartir me sana también . Leer y saber que muchos atravesamos situaciones similares me sana. Sana saber que tenemos compañía, en un camino incomodo por atravesar o de gozo por disfrutar. Reconforta conectar y sentirnos unos a otros, empatizar y entender que compartimos las mismas historias, la misma energía y la misma esencia.